Esta es una de las grandes "llaves" de la felicidad, del éxito y la autorrealización, pues su raíz latina viene de "optimus" que significa "lo mejor", "lo superlativo", "lo superior".
El optimista es alegre, creativo y visionario; ser optimista es sinonimo de esfuerzo, de esperanza y de tenacidad y por supuesto, de sueños que se convierten en realidad.
Ser optimista es pues, tener perspectiva, horizonte, es un mirar con fe y hacia lo alto, es imantar oportunidades positivas, es imponernos proactividad o sea hacer que las cosas sucedan.
Decide ser optimista, juvenilmente. ¡ES LO MÁXIMO!